21 diciembre, 2009

EN EL CAMINO APRENDI





En el camino aprendí,
que llegar alto no es crecer,
que mirar no siempre es ver
ni que escuchar es oír
ni lamentarse sentir
ni acostumbrarse, querer...

En el camino aprendí
que estar solo no es soledad,
que cobardía no es paz
ni ser feliz, sonreír
y que peor que mentir
es silenciar la verdad.

En el camino aprendí
que puede un sueño de amor,
abrirse como una flor
y como esa flor morir,
pero en su breve existir,
fue todo aroma y color.

En el camino aprendí,
que ignorancia no es no saber,
ignorante es ese ser
cuya arrogancia más vil,
es de bruto presumir
y no querer aprender.

En el camino aprendí
que la humildad no es sumisión,
la humildad es ese don
que se suele confundir.
No es lo mismo ser servil
que ser un buen servidor.

En el camino aprendí,
que la ternura no es doblez,
ni vulgar la sencillez
ni lo solemne verdad,
vi al poderoso mortal
y a idiotas con altivez.

En el camino aprendí
que es mala la caridad
del ser humano que da
esperando recibir,
pues no hay defecto más ruin
que presumir de bondad.

En el camino aprendí,
que en cuestión de conocer,
de razonar y saber,
es importante, entendí,
mucho más que lo que vi
lo que me queda por ver...

RAFAEL AMOR

07 diciembre, 2009

QUE CANTEN LOS NIÑOS

"Son el futuro..Hay que luchar por ellos"
Que nadie vea un niño llorar.Hay que verlos sonreir.






Que canten los niños,que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol,
en ellos esta la verdad.
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Que canten los niños que viven en paz,
y aquellos que sufren dolor,
Que canten por esos que no cantaran porque han apagado su voz.
--
Yo canto para que me dejen vivir,
yo canto para que sonría mamá,
yo canto porque sea el cielo azul,
y yo para que no me ensucien el mar.
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Yo canto para los que no tienen pan,
yo canto para que respeten la flor,
yo canto porque el mundo sea feliz,
yo canto para no escuchar el cañón.
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Que canten los niños,que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol,
en ellos esta la verdad.
--
Que canten los niños que viven en paz,
y aquellos que sufren dolor,
Que canten por esos que no cantaran porque han apagado su voz.
--
Yo canto porque que sea verde el jardín,
y yo para que no me apaguen el sol
yo canto por el que no sabe escribir,
y yo por el que escribe versos de amor.

Yo canto para que se escuche mi voz,
y yo para haber si les hago pensar,
yo canto porque quiero un mundo feliz,
y yo por si alguien me quiere escuchar.

Que canten los niños,que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol,
en ellos esta la verdad.

Que canten los niños que viven en paz,
y aquellos que sufren dolor,
Que canten por esos que no cantaran porque han apagado su voz.


Que canten los niños,que alcen la voz,
que hagan al mundo escuchar,
que unan sus voces y lleguen al sol,
en ellos esta la verdad.

Que canten los niños que viven en paz,
y aquellos que sufren dolor,
Que canten por esos que no cantaran porque han apagado su voz.

05 diciembre, 2009

EL AMOR MAS GRANDE

SOLO POR HOY




Sólo por hoy trataré de pasar el día, sin esperar resolver el problema de toda mi vida en un momento. Sólo durante veinticuatro horas puedo proponerme hacer algo que me espantaría, si creyera tener que seguir haciéndolo durante toda la vida.

Sólo por hoy seré feliz. Esta verdad que dijo Abrahan Lincoln: "Casi todo el mundo es tan feliz como se propone", hoy la pondré en práctica.

Sólo por hoy me ajustaré a lo que es, sin tratar de amoldar todo de acuerdo con mis deseos. Tomaré la "suerte" como venga y me acoplaré a ella.

Sólo por hoy trataré de fortalecer mi mente. Estudiaré. Aprenderé algo útil. No seré un apático mental. Leeré algo que requiera esfuerzo, pensamiento y concentración.

Sólo por hoy ejercitaré mi alma en tres formas: Le haré un bien a alguien sin esperar recompensa y sin que nadie lo sepa; si alguien se enterara, esto no contará. Haré por lo menos dos cosas que no quiera hacer, sólo como un ejercicio. No le demostraré a nadie que mis sentimientos han sido heridos; puedo estarlo, pero hoy no lo demostraré.

Sólo por hoy tendré un programa a seguir. Quizá no lo siga con exactitud, pero lo tendré. Me salvaré de dos plagas: la Prisa y la Indecisión.

Sólo por hoy seré agradable. Me mostraré lo mejor que pueda, vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja, actuaré cortésmente, no haré crítica alguna, no le encontraré faltas a nada, y trataré de no superar ni dirigir a nadie más que a mí mismo.

Sólo por hoy me tomaré media hora de calma para mí mismo, y estaré sin tensión. En algún momento, durante esa media hora, trataré de tomar una mejor perspectiva de mi vida.

Sólo por hoy no tendré miedo. Trataré especialmente de no sentir miedo a disfrutar de lo que es bello, y creer que del mundo he de recibir de acuerdo a lo que le dé.

04 diciembre, 2009

NO TE PUDE ESPERAR






Una vez un hombre muy afortunado había conseguido la mejor entrevista de su vida: Iba a entrevistar ni más ni menos que a Dios.

Esa tarde el hombre llegó a su casa dos horas antes, se arregló con sus mejores ropas, lavó su automóvil e inmediatamente salió de su hogar. Manejó por la avenida principal rumbo a su cita, pero en el trayecto cayó un chubasco que
produjo un embotellamiento de transito y quedó parado. El tiempo transcurría, eran las 7:30 y la cita era a las 8:00 p.m.

Repentinamente le tocaron el cristal de la ventanilla y al voltear vio a un chiquillo de unos nueve años ofreciéndole su cajita llena de chicles (goma de mascar). El hombre sacó algún dinero de su bolsillo y cuando lo iba a entregar
al niño ya no lo encontró. Miró hacia el suelo y ahí estaba, en medio de un ataque de epilepsia.

El hombre abrió la portezuela e introdujo al niño como pudo al automóvil.

Inmediatamente buscó como salir del embotellamiento y lo logró, dirigiéndose al
hospital de la Cruz Roja más cercano. Ahí entregó al niño, y después de pedir que lo atendiesen de la mejor forma posible, se disculpó con el doctor y salió corriendo para tratar de llegar a su cita con Dios.

Sin embargo, el hombre llegó 10 minutos tarde y Dios ya no estaba. El hombre se ofendió y le reclamó al cielo: "Dios mío, pero tú te diste cuenta, no llegué a tiempo por el niño, no me pudiste esperar. ¿Qué significan 10 minutos para un ser eterno como tú?"

Desconsolado se quedó sentado en su automóvil; de pronto lo deslumbró una luz y vio en ella la carita del niño a quien auxilió. Vestía el mismo suetercito deshilachado, pero ahora tenía el rostro iluminado de bondad.

El hombre, entonces, escuchó en su interior una voz:

Hijo mío, no te pude esperar... y salí a tu encuentro.

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"Nos quejamos de que nuestros días son muy cortos , pero actuamos como si fueran eternos".

01 diciembre, 2009

AMARSE A UNO MISMO



"Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto, en la hora correcta, y en el momento exacto.
Y, entonces, pude relajarme. Hoy sé que eso tiene nombre... Auto-estima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no es sino una señal de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es... Autenticidad.

Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente y comencé a ver que todo lo que acontece, contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama... Madurez.

Cuando me amé de verdad, comencé a percibir como es ofensivo tratar de forzar alguna situación, o persona, solo para realizar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o la persona no está preparada... inclusive yo mismo. Hoy sé que el nombre de eso es... Respeto.

Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable... Personas, situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. De inicio, mi razón llamó esa actitud egoísmo. Hoy sé que se llama... Amor Propio.

Cuando me amé de verdad, dejé de temer tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los Mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es... Simplicidad.

Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré mucho menos veces. Hoy descubrí la... Humildad.

Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme con el Futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama... Plenitud.

Cuando me amé de verdad, percibí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mí corazón, ella tiene una gran y valiosa aliada. Todo eso es.... SABER VIVIR!

No debemos tener miedo de confrontarnos... Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas."